domingo, 18 de agosto de 2019

Masas en el vano del motor del P38 Diésel

Con el compañero Aitor anduvimos un día mirando las masas de nuestros trastos porqué él tenía una suelta que no era capaz de ver dónde iba, con el alucine de que además, no le fallara nada del coche.

Aunque el suyo es un pata-negra V8, anduvimos mirando el mío dónde las llevaba... Y bueno, como tengo es punto obsesivo, al final he acabado buscando todo lo que tenía que ver con las masas.

La primera y principal: la que sale de la batería y va a la pata de la caja de fusibles. Yo tengo ese desconectador de batería ahí, pero de modelos hay muchos.































Si queréis echarle un vistazo al manual de reparaciones eléctricas del coche, os dejo aquí el enlace.

En él podréis encontrar las ubicaciones de todas las masas del vehículo, en la primera imagen os hace referencia a los P38 fabricados hasta el 97, y en la segunda, a partir de ese año. El código siempre empieza por "E".





Agua en los pies del pasajero o del conductor. Moqueta encharcada.

Si no os ha pasado nunca en ningún coche, os pasará tarde o temprano, y la primera vez, desconcierta bastante.

No es un problema exclusivo del P38, en todos los coches que he tenido con climatizador o aire acondicionado les ha ocurrido alguna vez que el desagüe de la condensación se termina obstruyendo por una fina capa de limo que se va formando, dejando poco o ningún espacio para evacuar el líquido.

Se ha de solucionar cuanto antes, porqué ese agua irá empapando la moqueta y el aislante espumoso que hay debajo. Si se deja, el agua se acumulará allí y hará mal olor, llegando a producir corrosiones no deseadas en casos extremos.

En el caso del P38, lo primero que se ha de hacer es desmontar la tapa de protección de la caja de cambio. Va con tornillos de 1/4 de vuelta. Una vez hecho esto, los desagües quedan por la zona del salpicadero, uno a cada lado de la caja de cambio, y se distinguen porqué asoman al exterior por dos piezas de goma que recuerdan a la tetina de un biberón, pero con un corte en cruz mucho mayor.

Lado del acompañante:


Como se ve, hay restos de agua, que indicarían que éste no es el que se obstruye, pero ya que estamos, hurgamos con un destornillador largo, trozo de varilla, guía o lo que sea para abrir camino al agua. El conducto enseguida hace curba, por lo que yo utilicé una brida gorda de plástico que son flexibles, y la introduje por la parte de punta. Tampoco es que fuera mucho más allá, pero corres menos riesgos de romper nada que con un destornillador.

Lado del conductor:


A penas asoma una sola gota. Es este el que está obturado. Además ya lo sabía porqué llevaba los pies mojados. Cuidado que al desatascar, aunque sea agua, te caerá sobre el rostro.

Y ya está, no tiene mayor dificultad que la de tirarte debajo del coche a hacerlo.