viernes, 1 de marzo de 2024

¡Adiós... hasta pronto!

Qué rápido ha pasado el tiempo. 

El 18 de agosto de 2013 te recogía en Vitoria, mi auto-regalo por mi cuarenta cumpleaños... y diez años y pico después, el pasado 28 de febrero, te he soltado y te he visto marchar con el compañero Jose Antonio, camino de Alcañiz.

Te echaré de menos, mi querido "Pé", nadie puede imaginar cuanta vida me has dado estos diez años, y cuanto me has hecho aprender, de inglés y de mecánica, pero sobretodo, de mí mismo, lo que me hace entender los apegos que se crean a algunas cosas materiales, llevándonos a conferirles un "alma" con la que incluso, a veces, hablamos: me ayudaste a entender y a crecer.

Habrá quien diga que no me has enseñado nada, que solo he aprendido a través de ti, pero precisamente, eso: a sido a través de ti, contigo, y no con otro. 

El pasado agosto cumplí los cincuenta. El tiempo ha pasado a toda velocidad durante la última década... he visto a mi hija crecer y hacerse prácticamente una mujercita ya, he disfrutado y aprendido muchísimo en mi trabajo, he gozado la compañía de los mejores amigos que se puedan tener, y creo que he vivido la vida en todo su esplendor, pese a que ésta no me ha ahorrado ninguno de los reveses que conlleva transitarla, entre ellos, ver cómo gente a la que quiero se ha ido quedando en la cuneta. 

Creo, pese a todo, que el balance es positivo y que nos lo hemos pasado muy bien, y que precisamente por esto, se nos ha pasado tan rápido... 

Siempre soñé en V8, así que me vas a permitir que te deje ir para dar espacio a mis sueños para la próxima década. Con Jose Antonio, me atrevo a decir que vas a estar incluso mejor cuidado que conmigo, y solo espero que si algún día decide deshacerse de ti, se acuerde de mí primero, por si me lo puedo permitir.

Gracias Compañero, gracias Jose Antonio, y gracias a todos los que me habéis leído estos diez años por aquí, por el foro, por el grupo. La historia, no ha terminado.

Un abrazo, y hasta pronto.