Una de baterías, ahora que empieza el frío.

Lo que he aprendido de las baterías en mis más de 30 años como conductor y aficionado a los coches y las motos, es variado y ameno, pero no siempre ha sido divertido, y al hilo de que en la familia han palmado al primer frío tres de las cuatro que podían hacerlo, os dejo aquí unas reflexiones.

La batería ha de ir fijada como el martillo de Thor a la mano del Dios Trueno: Parece obvio, pero sobre todo en vehículos a los que se le ha sustituido recientemente, o por estiramiento, a veces te las encuentras sueltas. Como si de las ruedas se tratara, conviene comprobar que sigue fijada en el sitio sin posibilidad de moverse y que no se ha aflojado ni la han dejado suelta. Comprobar tirando con las dos manos, y no ha de moverse nada, cero: una batería suelta transmite vibraciones a las placas internas y se puede estropear en unos meses. Una base firme y en buen estado, sin óxido y con una lámina de goma de caucho o silicona "generosa", de unos cuantos milímetros, que absorba vibraciones, es recomendable, sobre todo si tienes un 4x4 y sales con frecuencia del asfalto.

Protector térmico: Las baterías trabajan mejor en un rango de temperaturas "normales", no son amigas de los extremos, y el principal enemigo es el calor, al estar la mayoría instaladas en el vano motor, pero el frío tampoco les sienta bien... 

El sitio en el que van instaladas en vehículos modernos suele estar pensado para ello, permitiendo una circulación de aire suficiente cuando el coche está en marcha y con el motor encendido, y una protección adecuada cuando no, y de lo que se trata de arrancar en invierno después de pasar la noche en la calle a bajas temperaturas.

Se venden fundas aislantes si tu coche no dispone, se ha deteriorado o no lo lleva. Tampoco es difícil hacerse uno, eso sí, usando materiales adecuados. Se ha de evitar tapar los respiraderos y los rebosaderos.

Cargador/mantenedor inteligente: Si el coche está parado mucho tiempo, es bueno usar un mantenedor de batería inteligente que "mantenga" el voltaje. Es recomendable especialmente en coches que se usan poco, o que realizan trayectos cortos que no dan tiempo al alternador a reponer el gasto que se realiza. En el mercado hay mil, de más y de menos económicos, pero no hace falta gastar mucho para obtener unas buenas prestaciones. El del Lidl es muy popular entre los aficionados a la mecánica. Yo mismo lo he tenido. El que tengo ahora es éste, pero vamos, cualquiera que realice la función es válido.

 

Terminales limpios y sanos: Los bornes se pueden limpiar usando un cepillo, y se deben sustituir los terminales y cables dañados. Un mal contacto provoca fallos y desgaste. Apretar bien los terminales a los bornes, y aplicar grasa dieléctrica después, no antes, porqué la grasa dieléctrica no es conductora.

Buen cable de masa: El cable negativo de la batería conecta con la carroceria directamente. Los malos contactos de las masas originan arranques lentos y descarga prematura. 

Además, el coche tendrá diversas tomas de masa repartidas por toda la carrocería, y en un coche con algunos años, por corrosión, degradación de tornillería, etc... puede tener malos contactos y dar problemas, como pasa en el P38 a menudo. Hay algunos que están más expuestos que otros, por la zona, como el del motor de arranque, y vale la pena revisarlos, al menos los más accesibles.

 

Evitar trayectos cortos: Conducir de vez en cuando durante 20-30 minutos para asegurar una recarga aprovechable; los trayectos cortos no recuperan suficiente y provocan sulfatación. Además, conducir nuestros cacharros por puro placer carga también la batería interna de uno. 

Rodar sin destino, con el coche, la moto, el clásico del abuelo, o el tractor, sin ir a ningún sitio, solo por el  placer de rodar, debería recetarse en el médico de familia.

 

Eliminar consumos parásitos: No dejar conectados accesorios o dispositivos que puedan gastar con el coche apagado (cámara de abordo, cargadores de teléfono, pendrives extraños, etc). Si no hay nada de eso, toca sacar el polímetro y mirar consumos fusible a fusible: cuando baje el consumo, en esa línea está el problema. Solo se necesita una funda de un cable que ha quedado en mala posición en un montaje, que pelada por roce con vibraciones haga contacto permanente sin hacer corto y te cueste una batería a la semana. Por lo general, cualquier consumo por encima de 0,05 A con el coche apagado y cerrado, al cabo de unos minutos, se considera anómalo.

 

Revisión periódica: Prueba el voltaje y la capacidad de la batería de vez en cuando. Si el voltaje en reposo es inferior a 12,6V, está baja. Con un polímetro de los sencillos basta, pero yo me hice con este aparato que guardo con el cargador de bateria y sirve para comprobarlas y hacerte una idea del estado, y lo que puedes esperar en un tiempo. Dejo la foto, es de una plataforma on-line muy conocida. Periódicamente va apareciendo alguno de oferta.

 

Alternador y regulador: Revisar que el sistema de carga esté sano. El voltaje en marcha debe estar entre 13,8 y 14,6V. Un alternador o regulador defectuoso puede sobrecargar o no cargar correctamente la batería.

 

Superficie limpia y seca: Mantener limpia la carcasa superior de la batería no es solo una cuestión estética: la humedad y la suciedad pueden provocar fugas y cortocircuitos.

 

Eligir la química adecuada: Si no queda otra que cambiarla, puede elegirse entre plomo y ácido, plomo y calcio, gel, litio, AGM... Si se tiene acceso a la que montaba de serie a un precio razonable, y se está satisfecho con lo que ha durado, ponga esa, ni lo piense. Pero normalmente, y salvo excepciones, nos encontramos que, o son demasiado caras, o en coches de cierta edad, pueden haber estado superadas tecnológicamente.

Si usa el coche poco o con muchos accesorios las AGM, de fibra de vidrio, son ideales. Las de plomo y ácido son económicas, pero hoy las más comunes, son de aleaciones de plomo y calcio, que aguantan mejor los cambios de temperatura. Entre estas y las primeras, estarían las de gel, que a mí me gustan mucho porqué admiten descargas profundas con capacidad de recuperación real después, y se pueden poner incluso inclinadas o tumbadas, lo que en algunas motos, no queda otra.

Ajusta siempre la capacidad y el tipo según lo recomendado para tu vehículo.

 

Evita descargas profundas: No hay que dejar que la batería baje de 12V. Si se descarga, recargar con un cargador inteligente, no simplemente arrancando el coche con pinzas o un arrancador, esto es solo para salvar la emergencia. Además, si se ha descargado y no ha sido por accidente, como dejar unas luces encendidas, posiblemente cuando pares el vehículo, no lo vuelvas a arrancar. 

 

Agua destilada (en baterías abiertas): Si la batería no es sellada, conviene revisar el nivel de agua y rellenar solo con agua destilada cuando sea necesario. Esto ya prácticamente no se estila porqué la mayoría de baterías son sin mantenimiento, pero aun quedan robustos ejemplos bien construidos resistiendo contra la modernidad.

 

Y por último, cambie la batería preventivamente: No espere a que la batería falle por completo, si tiene 6 o 7 años, no va a tardar en darle el disgusto, y más si no se ha preocupado de ella hasta leer este post. Aunque parezca que aún funciona, su capacidad de arranque y carga seguramente se hayan mermado bastante. Si la cambia, anote a la fecha para recordar de cuando se ha hecho. 

 

Como curiosidad, mi Renault Megane me lanzó un aviso de que el sistema Star&Stop no funcionaba correctamente. Nunca lo utilizo, lo desconecto nada más arrancar, por lo que con seis años, entendí que era momento de cambiar de batería. Para mi sorpresa, la original en servicio oficial fue a precio lógico. 

(Entrada dedicada a mi sister Esther y su V60 que ni por la batería falla).